Investigadores y académicos del MIT han publicado un incisivo documento de políticas que aboga por la expansión del marco regulatorio del gobierno de EE. UU. sobre la inteligencia artificial (IA). Titulado "Creando un Sector de IA Seguro y Próspero", este documento de 10 páginas destaca la necesidad de ampliar los marcos legales existentes para incluir tecnologías de IA. Se proponen integrar la IA en las regulaciones de atención médica, especialmente en lo que respecta a diagnósticos asistidos por IA. Además, los autores abogan para que la IA esté sujeta al mismo tipo de supervisión que rige actualmente las operaciones gubernamentales, tales como prácticas policiales, decisiones sobre fianzas y procesos de contratación.
Los investigadores destacan que cualquier ley que regule actividades humanas debe aplicarse también a los sistemas de IA. Afirman: “Si la actividad humana sin el uso de IA es regulada, entonces el uso de IA también debe ser regulado.” Este principio asegura que el desarrollo, la implementación y el uso de sistemas de IA cumplan con los mismos estándares establecidos para acciones humanas en áreas relevantes.
El documento señala aplicaciones de IA de alto riesgo, que ya están siendo examinadas bajo leyes existentes, como puntos críticos de atención. Por ejemplo, la regulación de vehículos autónomos, que deben cumplir con los mismos estándares que los vehículos operados por humanos, ilustra cómo se pueden aplicar efectivamente los marcos existentes.
Los autores también argumentan que los desarrolladores de sistemas de IA de propósito general, como ChatGPT, deben definir claramente el propósito de sus tecnologías antes de su lanzamiento. Esta responsabilidad permitiría a los reguladores establecer pautas específicas para los usos previstos, asegurando que los desarrolladores alineen sus sistemas con estos parámetros definidos.
Un aspecto importante del documento es la clarificación de temas relacionados con los derechos de propiedad intelectual en el contexto de la IA. Los autores sugieren que se deben desarrollar mecanismos que ayuden a los creadores a protegerse contra posibles infracciones, abogando por el etiquetado obligatorio de contenido generado por IA como una posible solución.
El documento destaca las ambigüedades actuales sobre cómo se aplican los marcos regulatorios y legales existentes cuando hay IA involucrada. Afirma: “No está claro si y cómo se aplican los marcos regulatorios y legales actuales cuando se involucra la IA, ni si están a la altura de la tarea.” Esta falta de claridad crea un entorno desafiante para proveedores, usuarios y el público en general, que pueden estar inseguros sobre los riesgos asociados con las tecnologías de IA. Los autores enfatizan la importancia de mayor claridad y supervisión para fomentar el desarrollo y uso responsable de la IA, maximizando sus beneficios para todos los estadounidenses.
Según Dan Huttenlocher, decano del MIT Schwarzman College of Computing, "Como país, ya estamos regulando muchas cosas de riesgo relativamente alto y proporcionando gobernanza en ese aspecto. No decimos que eso sea suficiente, pero comencemos con áreas donde ya se regula la actividad humana y que la sociedad ha considerado de alto riesgo. Abordar la regulación de la IA de esta manera es el camino práctico a seguir."
Este documento de políticas se alinea con varios otros que exploran diversas facetas de la IA, incluyendo la gestión de modelos de lenguaje grandes, estrategias de IA pro-trabajador y el etiquetado de contenido generado por IA, señalando un compromiso más amplio por establecer un panorama de IA bien regulado.
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