El martes, el Consejo de la Unión Europea aprobó oficialmente la primera legislación integral del mundo sobre inteligencia artificial (IA) — la Ley de IA. Esta ley histórica tiene como objetivo establecer regulaciones exhaustivas sobre las tecnologías de IA, protegiendo a los ciudadanos de posibles riesgos. Entrará en vigor 20 días después de su anuncio.
La redacción de la Ley de IA comenzó en abril de 2021 con la propuesta de la Comisión Europea para un mandato de negociación. Tras varias rondas de negociaciones, se llegó a un acuerdo el 8 de diciembre entre el Parlamento Europeo, los estados miembros de la UE y la Comisión Europea. El 2 de febrero de este año, los representantes de los 27 países de la UE votaron unánimemente a favor del proyecto, y el 13 de marzo, el Parlamento Europeo lo aprobó con una amplia mayoría.
La Ley clasifica las aplicaciones de IA según sus riesgos potenciales para la sociedad. Las aplicaciones consideradas "inaceptables" estarán estrictamente prohibidas para garantizar un uso seguro, fiable y ético, evitando así impactos negativos en la sociedad.
Actualmente, las principales aplicaciones y desarrollos de IA están dominados por importantes empresas tecnológicas estadounidenses, que están vigilando de cerca el avance de la Ley de IA. Con su aprobación formal, estas empresas enfrentarán requisitos regulatorios más estrictos. Matthew Hollman, socio del bufete de abogados Cripps, destacó que los sistemas de IA generativa orientados al público deben cumplir con la nueva ley, lo que podría requerir una inversión considerable en recursos.
Sin embargo, los sistemas de IA generativa existentes, como ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google y Copilot de Microsoft, se beneficiarán de un "período de gracia" de 36 meses para alinear sus tecnologías con los nuevos requisitos legislativos después de que la ley entre en vigor. Esta disposición busca dar a las empresas el tiempo suficiente para adaptarse al nuevo panorama regulatorio y garantizar la continuidad operativa.
La aprobación de la Ley de IA representa un avance significativo en el enfoque de la UE hacia la regulación de la IA. Como la primera legislación de su tipo a nivel global, proporciona un marco valioso para otros países y regiones. A medida que las tecnologías de IA continúan evolucionando, aumenta la necesidad de mayor regulación y estandarización. La iniciativa de la UE está destinada a fomentar un desarrollo saludable de las tecnologías de IA, al tiempo que sienta las bases para la colaboración regulatoria global.