Humane, conocido por su innovador AI Pin lanzado a principios de este año, enfrenta desafíos inesperados. Tras una respuesta tibia hacia su hardware de IA personalizado, cambios en su liderazgo y discusiones sobre una posible adquisición, la startup ahora lidia con preocupantes cifras de ventas y devoluciones. Según The Verge, que cita datos internos de ventas, el último trimestre que terminó en agosto vio devoluciones que superaron las ventas. Actualmente, menos de 7,000 AI Pins están en manos de clientes.
La empresa ahora tiene más de un millón de dólares en inventario devuelto. Para agravar el problema, los acuerdos con los operadores han convertido estas unidades devueltas en prácticamente inviables para la reventa; a diferencia de los teléfonos y laptops, el AI Pin no puede ser reacondicionado para volver a venderse. Con un objetivo original de vender 100,000 unidades, Humane solo ha enviado alrededor de 10,000 hasta la fecha. Aunque Humane disputó el informe de The Verge, no se han revelado más detalles sobre las ventas y la salud financiera de la empresa.
Una asociación con T-Mobile representa una barrera significativa; una vez entregado un AI Pin, no hay mecanismo para su reasignación tras una devolución. Humane está explorando soluciones y ha indicado que no han abandonado por completo las unidades devueltas.
El AI Pin, concebido por exejecutivos de Apple Imran Chaudhri y Bethany Bongiorno, se lanzó con gran expectativa, debutando en un TED Talk e incluso apareciendo en pasarelas de moda. Con un precio de $699 más una suscripción mensual de $24, su propuesta se centraba en liberar a los usuarios de sus smartphones. Equipado con un asistente de IA para tareas por comando de voz y un proyector láser que convierte la palma en pantalla, la ingeniería era impresionante. Sin embargo, a pesar de presentaciones llamativas, el rendimiento real de los usuarios ha estado por debajo de las expectativas.
En los meses posteriores a su lanzamiento, Humane realizó ajustes y actualizaciones a GPT-4o de OpenAI, que ofrece habilidades conversacionales mejoradas y asombrosa conciencia contextual. Sin embargo, estas mejoras no han cambiado significativamente la percepción de los compradores.
Problemas como el sobrecalentamiento y la vida útil subestándar de la batería han surgido como quejas principales. Un usuario en Reddit comentó: “El gran problema que tengo es que, después de comenzar a explorar funciones, se apaga con un mensaje que dice ‘Tu AI Pin necesita enfriarse durante unos minutos’. Esto ocurre apenas cinco minutos después de usarlo”. Otro usuario expresó frustraciones similares, mencionando una latencia significativa en las respuestas y respuestas inexactas, lo que resultó en la devolución del dispositivo. Con estos desafíos, el futuro de Humane, especialmente en relación con un AI Pin de segunda generación, parece incierto, sobre todo en un mercado que aún no ha abrazado el hardware de IA, como se evidencia con otros productos como el Rabbit R1.
En mayo, Bloomberg informó que Humane estaba buscando compradores potenciales con una valoración entre $750 millones y $1,000 millones, pero no se han concretado acuerdos. A medida que la empresa continúa enfrentando salidas destacadas y pasa por una reestructura interna, encontrar estabilidad en este emergente paisaje tecnológico sigue siendo una tarea compleja.