A medida que la demanda de tecnología de IA aumenta, está surgiendo una nueva gama de herramientas diseñadas para mejorar su desarrollo y despliegue. RagaAI, una startup de California centrada en la prueba y reparación de sistemas de IA, anunció recientemente su lanzamiento tras una exitosa ronda de financiación inicial de 4.7 millones de dólares, liderada por pi Ventures, con la participación de Anorak Ventures, TenOneTen Ventures, Arka Ventures, Mana Ventures y Exfinity Venture Partners.
Fundada por Gaurav Agarwal, un exejecutivo de Nvidia, RagaAI planea utilizar esta financiación para investigar y mejorar su plataforma de pruebas automatizadas, orientada a crear un marco sólido para una IA segura y confiable. Agarwal afirmó: “Guiados por nuestros valores fundamentales, estamos comprometidos a expandir los límites de la detección automática de problemas de IA, análisis de causas raíz y resolución de problemas, manteniéndonos a la vanguardia de metodologías innovadoras.” RagaAI actualmente atiende a empresas Fortune 500, enfrentando desafíos clave como el sesgo, la precisión y las alucinaciones en diversas aplicaciones.
Construir y desplegar IA de manera efectiva es una tarea compleja. Los equipos deben recolectar datos, entrenar modelos y monitorear el rendimiento para asegurar los resultados esperados, ya que cualquier desliz puede llevar a fracasos costosos y oportunidades perdidas. Agarwal reconoció este desafío durante su tiempo en Nvidia y con la empresa de movilidad india Ola, lo que le llevó a desarrollar una plataforma automatizada para detectar, diagnosticar y resolver problemas de IA.
A diferencia de las soluciones tradicionales que solo verifican un número limitado de problemas, RagaAI realiza hasta 300 pruebas, identificando posibles fallas relacionadas con datos, modelos y operaciones. Cuando se encuentra un problema, la plataforma ayuda a los usuarios a identificar la causa raíz, ya sea datos de entrenamiento sesgados, mala etiquetación, desplazamiento de datos u otros factores. Luego, ofrece recomendaciones prácticas, como eliminar puntos de datos mal etiquetados o sugerir reentrenamientos para abordar inconsistencias en los datos.
El núcleo de la tecnología de RagaAI son sus modelos fundamentales RagaDNA, que crean incrustaciones de datos de alta calidad—representaciones comprimidas y significativas de la información. Estas incrustaciones son esenciales para detectar, diagnosticar y remediar problemas en la plataforma.
Jigar Gupta, responsable de productos de RagaAI, explica: “RagaDNA representa modelos fundamentales específicos de verticales, entrenados a medida para pruebas. Esto permite a RagaAI mejorar automáticamente los flujos de trabajo de prueba al definir el Dominio de Diseño Operacional (ODD), identificar casos extremos donde los modelos tienen un rendimiento deficiente y correlacionar resultados con datos de entrenamiento inadecuados o de baja calidad.”
A pesar de su reciente lanzamiento público, RagaAI ya está teniendo un impacto significativo, con varias empresas Fortune 500 utilizando su tecnología. Por ejemplo, una empresa de comercio electrónico abordó con éxito las alucinaciones en su chatbot, mientras que un cliente del sector automotriz mejoró la precisión en la detección de vehículos en condiciones de poca luz.
RagaAI considera que su plataforma puede mitigar el 90% de los riesgos en el desarrollo de IA y acelerar los plazos de producción en más de tres veces. Con la nueva financiación, la empresa planea potenciar sus esfuerzos de I+D, mejorar las capacidades de prueba, ampliar su plantilla y promover el desarrollo de IA segura y transparente.
Es crucial reconocer que RagaAI no está sola en este empeño. Un número creciente de empresas, como Arize con su biblioteca de código abierto Phoenix, Context AI y Braintrust Data, también se centra en optimizar el despliegue de IA. Además, proveedores de observabilidad como Acceldata están explorando soluciones de monitoreo de IA generativa para brindar soporte en el despliegue.
Con el mercado de IA proyectado para alcanzar los 2 billones de dólares para 2030, se espera que una parte significativa—estimada en un 25%—se destine a herramientas que aseguren que los sistemas de IA sean seguros y confiables.