Recientemente, Elon Musk, CEO de Tesla, presentó una emocionante iniciativa: Tesla planea alquilar su robot humanoide, Optimus, además de ofrecerlo a la venta. Esta estrategia dual busca satisfacer una amplia gama de necesidades de los clientes. Se espera que el servicio de alquiler se lance antes que las ventas, brindando opciones más flexibles a los usuarios.
Musk se muestra optimista sobre el potencial de Optimus, pronosticando que Tesla desplegará más de 1,000 robots el próximo año, cifra que podría alcanzar varios miles. Estos robots están destinados a mejorar significativamente la producción y la eficiencia operativa de Tesla.
Equipado con capacidades avanzadas, Optimus puede responder a comandos de voz y aprender al observar videos instruccionales humanos, lo que le permite adaptarse a distintos entornos y tareas laborales.
Además, Musk proyecta que el número de robots humanoides podría eventualmente superar a la población humana, alcanzando una asombrosa cifra de 10 a 20 mil millones de unidades. Esta previsión destaca su firme creencia en el potencial a largo plazo de la tecnología de robots humanoides.
En cuanto a los costos de producción, Tesla tiene la capacidad de fabricar estos robots a gran escala por aproximadamente $10,000 cada uno. El precio de venta está destinado a ser de alrededor de $20,000, buscando así hacer que los robots humanoides sean más accesibles al público en general.
Por último, Musk comparó el potencial de mercado de la tecnología de conducción autónoma con el de los robots humanoides. Mientras que el mercado de la conducción autónoma podría alcanzar de $5 a $7 billones, él cree que el mercado de la robótica humanoide podría dispararse hasta unos impresionantes $25 billones. Esta perspectiva probablemente fomentará un mayor interés y discusión dentro de la industria sobre la tecnología de robots humanoides.