La industria de los motores de búsqueda está experimentando cambios significativos impulsados por los avances en inteligencia artificial. Según un informe del Financial Times, Google está considerando cobrar por nuevas funciones premium basadas en IA, lo que marcaría un cambio crucial en su modelo de negocio de búsqueda.
Durante años, Google ha ofrecido servicios de búsqueda gratuitos financiados por publicidad. Esta reforma introduciría por primera vez un "pago" para su producto principal. La compañía está evaluando la posibilidad de añadir funcionalidades de búsqueda impulsadas por IA a un servicio de suscripción premium para ofrecer una experiencia de búsqueda más precisa y personalizada.
En este momento, los ingenieros están desarrollando activamente la tecnología necesaria, pero los ejecutivos de la empresa aún no han definido cuándo o si se lanzará el servicio. Es importante destacar que la búsqueda tradicional de Google seguirá siendo gratuita y los anuncios continuarán apareciendo junto a los resultados de búsqueda, incluso para los usuarios de suscripción.
Esta decisión surge en un contexto donde Google busca adoptar innovaciones en IA mientras preserva sus fuentes de ingresos. Productos como ChatGPT pueden proporcionar respuestas completas de manera rápida, lo que podría hacer que las listas de enlaces y los anuncios tradicionales sean obsoletos. El año pasado, los ingresos de Google por búsquedas y anuncios relacionados alcanzaron los 175 mil millones de dólares, por lo que es crucial para la compañía encontrar maneras de mantenerse rentable ante estos cambios.
En mayo del año pasado, Google comenzó a probar un servicio de búsqueda con IA destinado a ofrecer respuestas más detalladas a las consultas de los usuarios. Sin embargo, como la IA generativa requiere más recursos computacionales, este tipo de búsqueda resulta más costoso que la búsqueda tradicional. Por lo tanto, Google está considerando cobrar por las búsquedas impulsadas por IA para compensar estos costos.
Expertos de la industria advierten que si el motor de búsqueda de Google puede ofrecer respuestas más completas generadas por IA, los usuarios podrían reducir sus clics en los sitios de los anunciantes, impactando negativamente el negocio publicitario de Google. Además, los editores en línea que dependen del tráfico de Google están preocupados de que la nueva búsqueda con IA disminuya las visitas a sus sitios.
Aunque los competidores también están lanzando modelos de suscripción similares, lo que indica un cambio profundo en las prácticas comerciales de los motores de búsqueda, el posible movimiento de Google hacia cobrar por la búsqueda con IA representa un paso significativo para adaptarse a la transformación del sector y buscar nuevas oportunidades de crecimiento.
Si bien Google aún no ha tomado una decisión final sobre las tarifas para la búsqueda con IA, este posible cambio ha captado considerable atención. A medida que avanza, el equilibrio que Google logre entre la experiencia del usuario, la innovación tecnológica y los intereses comerciales será un foco clave en la evolución de la industria de los motores de búsqueda.