El reciente lanzamiento del último modelo de IA de OpenAI, GPT-4o—fundamental para ChatGPT y diversas aplicaciones de terceros—emocionó inicialmente a los usuarios. Sin embargo, la situación pronto se complicó.
Antes del debut de GPT-4o, Sam Altman, cofundador y CEO de OpenAI, alimentó la especulación sobre el desarrollo de un asistente virtual similar al sistema de IA de la película Her (2013), con la voz de Scarlett Johansson. Altman interactuó con un post en X (anteriormente Twitter) donde un usuario mencionó haber visto la película en anticipación del evento de actualización de primavera de OpenAI, llegando incluso a tuitear "her" durante la reunión.
Durante el evento, una de las voces generadas por la IA, llamada “Sky,” fue comparada con la voz de Johansson en Her. Sin embargo, el caos estalló el 20 de mayo de 2024, cuando OpenAI anunció a través de X que estaba "trabajando para pausar el uso de Sky" en medio de un amplio escrutinio sobre la selección de voces en ChatGPT.
Más tarde ese día, el representante de Johansson criticó a OpenAI y a Altman por intentar usar su voz sin permiso, hecho que había sucedido nueve meses antes. La declaración mencionó su shock y enfado por las similitudes entre la voz de Sky y la suya, lo que la llevó a contratar asesoría legal, lo que finalmente motivó la decisión de OpenAI de dejar de usar esa voz.
OpenAI respondió con una declaración atribuida a Altman, afirmando: "La voz de Sky no es la de Scarlett Johansson, y nunca se pretendió que se pareciera a la suya." Mantuvo que la actriz detrás de Sky fue seleccionada antes de cualquier contacto con Johansson y expresó su pesar por la falta de comunicación.
En un blog anterior, OpenAI enfatizó que Sky no era una imitación de Johansson, sino la obra de otra actriz de voz. La compañía aclaró que cada voz—Breeze, Cove, Ember, Juniper y Sky—fue creada en colaboración con actores de voz durante sesiones de grabación realizadas en San Francisco a mediados de 2023.
A pesar de las negaciones de OpenAI, la crítica ha aumentado en X, con detractores y algunos partidarios conscientes alzándose en favor de Johansson. Este alboroto sigue a la renuncia de figuras prominentes de OpenAI, incluido el cofundador Ilya Sutskever, quien recientemente cuestionó el liderazgo de la compañía por priorizar productos llamativos sobre la seguridad.
El incidente ha reavivado las discusiones sobre el liderazgo de Altman, mientras algunos usuarios piden su destitución, reflejando controversias anteriores que llevaron a su despido temporal el año pasado.
Las implicaciones de esta situación para el negocio de OpenAI y su relación con reguladores y socios como Microsoft aún están por verse.