Las principales laptops y marcas del mercado están adoptando plenamente la tecnología de IA. En comparación con hace solo un año, la selección de laptops líderes ahora incluye Unidades de Procesamiento Neural (NPU) y una nueva generación de procesadores, todos diseñados para integrar la IA en nuestras rutinas diarias. Sin embargo, a pesar de varios años en esta evolución de la IA, los avances tangibles siguen siendo limitados.
Qualcomm ha presentado sus esperados chips Snapdragon X Elite en laptops Copilot+, mientras que AMD ha lanzado sus procesadores Ryzen AI 300. Los próximos CPUs Lunar Lake de Intel también se unirán a la contienda. Al examinar estos procesadores, se hace evidente que sus diseños responden más a las necesidades actuales que a un futuro de IA completamente realizado; lamentablemente, alcanzar ambos objetivos a menudo resulta inviable.
Un factor crítico, pero a menudo pasado por alto en el diseño de chips, es la eficiencia espacial. Mientras que los entusiastas del hardware son conscientes de su importancia, muchos consumidores no lo consideran. Empresas como AMD e Intel tienen la capacidad de crear chips grandes con un potente poder computacional, pero, en general, no lo hacen. La esencia del diseño de chips a menudo gira en torno a maximizar el rendimiento en un espacio limitado.
Comprender esto es crucial, ya que integrar hardware adicional en un chip no está exento de inconvenientes; desplaza componentes existentes. Tomemos como ejemplo el CPU Ryzen AI 300: una imagen del chip revela el considerable espacio ocupado por la NPU XDNA, que puede medir alrededor de 14 mm². A pesar de ser la más pequeña de los tres procesadores en el chip, sigue ocupando un espacio valioso que AMD podría destinar a más núcleos o a un mayor L3 Infinity Cache para la GPU.
Esto no es una crítica a AMD ni una afirmación de que los CPUs Ryzen AI 300 no ofrezcan buen rendimiento; por el contrario, ofrecen resultados sólidos, como se destaca en nuestra reseña del Asus Zenbook S 16. Todos los fabricantes, incluidos AMD, Intel y Qualcomm, deben equilibrar compromisos durante el proceso de diseño para incluir todo en el chip. Ajustar un parámetro invariablemente afecta a muchos otros, creando un complicado acto de equilibrio.
Sin embargo, añadir una NPU presenta desafíos; los diseñadores no pueden incluirla sin hacer concesiones en otras áreas. Actualmente, muchas NPUs no están rindiendo como se esperaba. Incluso las aplicaciones potenciadas por IA prefieren las capacidades de las GPUs integradas, y cuando hay GPUs discretas disponibles, superan con creces a las NPUs en velocidad. Aunque existen escenarios de nicho para las NPUs, para la mayoría de los usuarios, estas unidades principalmente mejoran los efectos de fondo.
El Ryzen AI 300 es nuestro punto de referencia actual, pero los próximos procesadores Lunar Lake de Intel enfrentarán limitaciones similares. Tanto AMD como Intel están compitiendo por el respaldo de Microsoft para las PCs Copilot+, integrando NPUs que cumplen con los estándares aparentemente arbitrarios de Microsoft. Antes de la iniciativa Copilot+, AMD e Intel ya implementaban coprocesadores de IA, pero estos componentes se han vuelto relativamente obsoletos ante nuevos y estrictos requisitos.
Es incierto si AMD e Intel habrían abordado sus diseños de manera diferente sin la iniciativa Copilot+. Sin embargo, actualmente, los Ryzen AI 300 y pronto los Lunar Lake parecen incorporar componentes de silicio que carecen de una funcionalidad sustancial. Esta situación recuerda a los esfuerzos anteriores de Intel con Meteor Lake, ahora eclipsados por las expectativas de Copilot+.
A medida que tanto AMD como Intel se han comprometido, eventualmente se alinearán con Copilot+. Actualmente, solo el Snapdragon X Elite de Qualcomm cuenta con el respaldo de Microsoft, pero AMD afirma que su chip accederá a las características de Copilot+ antes de fin de año. Sin embargo, esto presenta otro problema: las características de Copilot+ disponibles son limitadas.
Desde que Microsoft reveló Copilot+, la característica clave ha sido Recall, pero solo un grupo selecto de usuarios ha tenido acceso hasta ahora. Microsoft pospuso su lanzamiento y lo restringió a Windows Insiders, retrasándolo indefinidamente antes del despliegue de PCs Copilot+. Aunque AMD e Intel puedan integrarse con Copilot+ pronto, esto tiene poca relevancia sin capacidades adicionales de IA local.
Las repercusiones de la influencia de Microsoft en la industria de PC se están volviendo evidentes. Observamos un aumento de nuevos chips de Qualcomm, AMD y pronto Intel, todos con elementos de silicio que actualmente no se utilizan en su máximo potencial. El ritmo parece apresurado, recordando el lanzamiento de Bing Chat, lo que plantea dudas sobre el compromiso de Microsoft con esta iniciativa. Irónicamente, el principal atractivo de las PCs Copilot+ es una mayor duración de la batería en lugar de las características de IA.
Se proyecta que en los próximos años se venderán alrededor de medio mil millones de laptops habilitadas para IA, representando más de la mitad de todos los envíos de PC para 2027. Este impulso hacia la IA por parte de Microsoft y la industria de PC es claro. Sin embargo, en cuanto a los productos actuales, es difícil confirmar su necesidad, tal como ha afirmado Microsoft, Intel, AMD y Qualcomm.
Aún así, explorar la motivación subyacente es crucial. Enfrentamos un clásico dilema de gallina y huevo con las PCs de IA, que persiste a pesar del lanzamiento de Copilot+ y los retrasos en torno a Recall. Intel, AMD y Qualcomm están luchando por establecer una base para aplicaciones de IA que podrían integrarse sin problemas en nuestras experiencias de PC en el futuro, al igual que Apple lo ha hecho con éxito a lo largo de los años con su enfoque en Apple Intelligence.
Sin embargo, aún no hemos llegado a esa etapa. Si decides invertir en una PC de IA, prepárate para las realidades de ser un early adopter. Hay aplicaciones limitadas que utilizan eficazmente las NPUs, y incluso aquellas que ofrecen capacidades de IA local a menudo funcionan mejor en GPUs. Además, ya hemos sido testigos de algunos cambios en las expectativas con respecto a Copilot+ y la primera ola de NPUs de AMD e Intel.
No tengo dudas de que llegaremos a un punto en el que la IA sea parte integral de las PCs; hay demasiada inversión en este campo como para que no se consolide. No obstante, estoy ansioso por ver cuándo se convertirá en algo tan esencial como nos han prometido.