Empleados de Google DeepMind han firmado una carta instando a la compañía a finalizar sus contratos con organizaciones militares, según informó Time. Redactada el 16 de mayo, la carta ha obtenido aproximadamente 200 firmas, lo que representa alrededor del cinco por ciento de la fuerza laboral de DeepMind.
DeepMind es una destacada división de inteligencia artificial dentro de Google. La carta expresa preocupaciones sobre el hecho de que los contratos militares contradicen las propias directrices éticas de IA de la empresa. Los empleados han alertado sobre discusiones internas que sugieren que la tecnología de DeepMind podría venderse a entidades militares a través de contratos en la nube, incluyendo asociaciones con los ejércitos de EE. UU. e Israel. Se informa que estos contratos otorgan acceso a los servicios de IA desarrollados por DeepMind.
Es importante señalar que la carta no se enfoca en ninguna organización militar específica; más bien, afirma que el problema "no se trata de la geopolítica de un conflicto particular". Desde 2021, varios informes han revelado el alcance de la tecnología proporcionada por Google, junto con Amazon, al gobierno israelí a través de una asociación conocida como Project Nimbus. Esta no es la primera vez que empleados de Google protestan contra el uso de su trabajo para fines militares controvertidos; a principios de este año, la compañía despidió a numerosos empleados que se oponían a Project Nimbus.
La carta enfatiza que la participación en la fabricación de armamento socava el liderazgo de Google en IA ética y contradice su misión y principios de IA. Esto es particularmente significativo considerando el antiguo eslogan de Google, "no sean malignos".
Los empleados solicitan a los líderes de DeepMind que restrinjan el acceso militar a su tecnología de IA y que establezcan un nuevo organismo de gobernanza para prevenir futuras aplicaciones militares. Sin embargo, según cuatro empleados no identificados, Google aún no ha proporcionado una respuesta sustantiva a la carta. Uno de ellos expresó su frustración, afirmando: "No hemos recibido ninguna respuesta significativa de la dirección."
En respuesta a la consulta de Time, Google afirmó que se adhiere a sus principios de IA, afirmando que el contrato con el gobierno israelí "no está dirigido a cargas de trabajo altamente sensibles, clasificadas o militares relacionadas con armamento o servicios de inteligencia." No obstante, el escrutinio en torno a esta asociación ha aumentado en los últimos meses.
Desde la adquisición de DeepMind en 2014, Google prometió que su tecnología de IA nunca se utilizaría para fines militares o de vigilancia. Si bien DeepMind inicialmente disfrutó de un grado de independencia, el panorama emergente de la IA ha alterado ese equilibrio. Los líderes del laboratorio han buscado mayor autonomía desde 2021, pero han enfrentado resistencia por parte de la empresa matriz.