Las organizaciones están apresurándose a adoptar la inteligencia artificial generativa, una de las innovaciones tecnológicas más significativas de la historia reciente. Un informe reciente de McKinsey revela que el 65% de las organizaciones están utilizando IA de manera regular, casi el doble de la cifra de hace solo 10 meses. Este aumento se produce un año y medio después del lanzamiento de ChatGPT, que ha transformado drásticamente nuestro mundo. Las expectativas para la IA generativa son elevadas, con muchos encuestados anticipando cambios “significativos o disruptivos” en sus industrias.
“En 2024, la IA generativa dejará de ser una novedad”, declaró Alex Singla, socio senior y co-líder global de QuantumBlack, AI por McKinsey. “El potencial de la tecnología es evidente. Aunque la mayoría de las organizaciones aún están en las primeras etapas, empezamos a comprender la implementación efectiva y la generación de valor”.
Crecimiento Rápido de la Inversión en IA
La mitad de los encuestados informó que sus organizaciones han adoptado IA en múltiples funciones comerciales, y el 67% predice un aumento en las inversiones en IA durante los próximos tres años. La mayor adopción ha ocurrido en servicios profesionales, donde la IA generativa se utiliza predominantemente en marketing y ventas (para creación de contenido, personalización y generación de leads), desarrollo de productos y servicios (para diseño e investigación) y tecnología de la información (para chatbots y gestión de datos). Las organizaciones también están experimentando reducciones significativas en costos de recursos humanos. En promedio, las empresas informaron un plazo de uno a cuatro meses para desplegar la IA generativa.
Los trabajadores de todos los niveles se sienten cada vez más cómodos con las herramientas de IA, tanto a nivel profesional como personal, con el 41% de los ejecutivos de nivel C utilizando IA generativa regularmente en su trabajo. “El ritmo de innovación, la aparición de nuevas empresas y la afluencia de inversión han sido notables”, comentó Bryce Hall, socio asociado de McKinsey. “Las empresas líderes están empezando a captar valor comercial de estas capacidades avanzadas de IA”.
Tres Enfoques para la Implementación de IA Generativa
McKinsey identifica tres arquetipos para la implementación de IA generativa: “tomadores”, que utilizan herramientas listas para usar; “modeladores”, que personalizan estas herramientas; y “creadores”, que desarrollan modelos desde cero. La encuesta reveló que las organizaciones generalmente adoptan una mezcla de ambos: aproximadamente el 50% se basa en soluciones listas para usar, mientras que el resto personaliza significativamente o construye sus propias herramientas. Esta tendencia se observa en sectores como tecnología, medios, telecomunicaciones, comercio minorista y servicios financieros.
En el futuro, se anticipa un cambio hacia un enfoque de “comprar, construir y asociarse”, alejándose de la dicotomía de “construir versus comprar”. Alexander Sukharevsky, socio senior y co-líder global de QuantumBlack, AI por McKinsey, enfatizó que una empresa exitosa del futuro requerirá una mezcla bien coordinada de soluciones. Si bien las soluciones simples son a menudo preferidas al inicio de la adopción de nuevas tecnologías, Sukharevsky advierte contra esta tendencia a medida que la IA generativa madura. “La infraestructura de la empresa del futuro dependerá de una integración robusta de varios modelos fundamentales adaptados a necesidades específicas”.
Abordando Riesgos y Desafíos
A pesar del entusiasmo por la IA, las organizaciones son conscientes de sus riesgos. Cuarenta y cuatro por ciento de los encuestados informaron haber experimentado consecuencias negativas de la IA generativa, principalmente en forma de imprecisiones, problemas de ciberseguridad y falta de explicabilidad. Otras preocupaciones incluyen el uso indebido de la IA, privacidad de datos, sesgo y posibles infracciones de propiedad intelectual.
Las organizaciones de alto rendimiento enfrentan particularmente desafíos relacionados con los datos, incluida la disponibilidad de datos de entrenamiento y la necesidad de una gobernanza de datos efectiva. Alarmantemente, solo el 18% de los encuestados indicó que sus organizaciones tienen un consejo a nivel empresarial enfocado en la gobernanza responsable de IA, y solo un tercio reconoció que la conciencia de riesgo y la mitigación para los usuarios de herramientas de IA son habilidades necesarias.
“Una IA responsable debe comenzar desde el primer día, y queda un trabajo significativo por hacer en educación y acción”, advirtió Lareina Yee, socia senior de McKinsey y presidenta del Consejo de Tecnología de McKinsey. Aboga por establecer principios claros para la aplicación de IA generativa, implementar medidas de seguridad, proporcionar formación integral y asegurar contratos con proveedores. También es fundamental educar a los empleados para prevenir filtraciones accidentales de datos confidenciales en modelos públicos y para incorporar la gestión de riesgos en el desarrollo de IA.
“Hay una creciente conciencia sobre la IA responsable y una urgencia para abordarla”, añadió Yee. “La transición de la conciencia a la acción será crítica”.