Desafíos de la Integración de IA: Estudio de Caso de la Universidad de Emory
Muchas personas y organizaciones están luchando por integrar la IA de manera efectiva en sus operaciones diarias. Un ejemplo notable de esta dificultad se presentó en la Universidad de Emory, donde estudiantes recibieron inicialmente un premio de $10,000 por su herramienta de estudio impulsada por IA, Eightball, para luego enfrentar una suspensión poco después, según 404 Media.
Eightball permitía a los estudiantes convertir cursos y lecturas en pruebas prácticas y tarjetas de estudio. Se integraba sin problemas con Canvas, la plataforma de gestión de cursos de Emory, facilitando el acceso a conferencias y diapositivas sin necesidad de cargar múltiples PDFs. Un video de demostración comparó Eightball con ChatGPT, adaptándose específicamente al contenido de los cursos.
En noviembre de 2023, el Consejo de Honor de Emory acusó a los creadores de Eightball de trampa, plagio y violación del Código de Honor, a pesar de la comunicación clara de los estudiantes sobre las capacidades de la herramienta. El Consejo alegó que Eightball se conectó a Canvas sin autorización, aunque esta integración había sido reconocida durante la competencia inicial en la primavera de 2023. Una investigación finalmente absolvió a los estudiantes de cualquier falta, confirmando que Eightball no facilitó la trampa.
A pesar de esto, el Consejo de Honor recomendó una suspensión de un año para un estudiante, Benjamin Craver, y la expulsión del otro co-creador. El director del Consejo calificó la situación como "sin precedentes", citando un posible daño a la comunidad universitaria. Craver enfrentó una suspensión para los semestres de verano y otoño de 2024, una marca en su expediente permanente y la obligación de completar un programa educativo. Su co-creador recibió una suspensión de un año.
El 20 de mayo, Craver presentó una demanda contra Emory, detallando el desarrollo de Eightball, el apoyo de la facultad y artículos promocionales en el periódico de la universidad. La demanda también incluyó testimonios del decano asociado de la escuela de negocios, quien alabó a Eightball y facilitó conexiones con emprendedores externos. "Mientras nada sobre Eightball cambió, la perspectiva de Emory hacia ella cambió drásticamente", afirmaba la demanda. La propia universidad reconoció que no existía evidencia de que Eightball se hubiera utilizado para hacer trampa y continúa destacando la herramienta como un modelo de innovación y emprendimiento estudiantil.