Un grupo de académicos ha emitido una disculpa tras utilizar inadvertidamente Google Bard para generar afirmaciones erróneas sobre las cuatro grandes firmas de consultoría en una presentación formal al Parlamento Australiano. Este incidente surgió durante una revisión parlamentaria sobre la conducta profesional en la industria de consultoría, la cual podría llevar a la reestructuración de las grandes cuatro: Deloitte, KPMG, PwC y EY.
El grupo académico presentó lo que aseguraba eran estudios de caso que revelaban prácticas de auditoría inapropiadas por parte de estas firmas. Sin embargo, estos estudios estaban fabricados por Google Bard y contenían múltiples inexactitudes graves. Por ejemplo, una afirmación implicaba erróneamente a KPMG en el escándalo de robo de salarios de 7-Eleven, mientras que otra alegaba que Deloitte enfrentaba una demanda de una empresa de construcción por prácticas de auditoría defectuosas. También se incluyeron errores que acusaban a Deloitte de falsificar cuentas relacionadas con la cadena de cafeterías Patisserie Valerie.
Ante las objeciones de las grandes cuatro sobre estas acusaciones, los académicos expresaron su pesar y atribuyeron el error al uso de inteligencia artificial. El profesor emérito James Guthrie articuló su arrepentimiento en una carta al Senado Australiano, afirmando: “Como académicos en contabilidad, tenemos un compromiso profundo con el interés público y con asegurar la responsabilidad y transparencia en nuestro sector. Por esta razón, pedimos disculpas de todo corazón y expresamos nuestro profundo pesar. He llegado a darme cuenta de que la IA puede producir resultados que, aunque suenen autoritarios, pueden ser incorrectos, incompletos o sesgados”.
Además, el senador Richard Colbeck, quien supervisa una investigación separada sobre la industria de consultoría, enfatizó la gravedad de la situación. Comentó que este incidente resalta el caos potencial que puede surgir cuando los hechos fundamentales son manifiestamente incorrectos.
Este episodio recuerda a un caso reciente en Nueva York donde un abogado utilizó ChatGPT para investigar casos legales ficticios, que luego presentó en el tribunal. Como resultado de esta mala acción, él y su socio enfrentaron una multa de $5,000, lo que llevó a una disculpa oficial.
La proliferación de la inteligencia artificial en diversas áreas profesionales plantea cuestiones importantes sobre la fiabilidad y responsabilidad de la información generada por estas tecnologías. A medida que la IA continúa evolucionando e integrándose en diferentes campos, es fundamental que los profesionales aborden sus resultados con discernimiento y diligencia. Fomentar la conciencia sobre estos temas será esencial mientras las industrias se adaptan a las realidades de la IA y su impacto en la integridad de su trabajo.