Recientemente, OpenAI recaudó con éxito 6.6 mil millones de dólares, lo que representa la mayor financiación de capital riesgo en la historia de EE. UU., elevando su valoración a 157 mil millones de dólares (aproximadamente 1.11 billones de yuanes) y consolidando aún más su posición de liderazgo en el sector de la inteligencia artificial. Sin embargo, la noticia de que OpenAI exige a los inversores que se abstengan de financiar a cinco de sus competidores ha desatado una controversia significativa en la industria.
Según informes del Financial Times, tres fuentes han revelado que OpenAI incluyó cláusulas exclusivas en esta ronda de financiación, impidiendo que los inversores apoyen a competidores como Anthropic, xAI de Elon Musk, Safe Superintelligence (una startup cofundada por Ilya Sutskever de OpenAI), la startup de búsqueda AI Perplexity y la empresa de búsqueda empresarial Glean.
Esta revelación ha provocado reacciones contundentes en el sector, con Elon Musk utilizando la plataforma X para calificar a OpenAI de "verdaderamente malvado". Musk, un inversor inicial de OpenAI, desempeñó un papel crucial en su desarrollo, pero se ha distanciado cada vez más de la empresa en los últimos años, expresando abiertamente su descontento con su rumbo actual.
En respuesta a la cláusula de financiación exclusiva, Cathie Wood, CEO de ARK Invest y una de las nuevas inversoras en OpenAI, afirmó que los informes "no son precisos, al menos no en lo que respecta a ARK Invest". Subrayó que ARK Invest se adhiere a principios de equidad en sus inversiones y no abandonará oportunidades con otras empresas prometedoras de IA debido a su colaboración con OpenAI.
Las acciones de OpenAI han suscitado preguntas sobre su ética empresarial y su estrategia competitiva. Muchos creen que, como líder de la industria, OpenAI debería mantener su ventaja competitiva a través de la innovación tecnológica y el servicio de calidad, en lugar de imponer términos exclusivos que obstaculicen a sus competidores. Prácticas así pueden socavar los principios de la competencia leal y frenar la innovación en el sector de IA.
También es importante señalar que OpenAI ha planeado anteriormente su transición de organización sin fines de lucro a una empresa con fines de lucro, y ha pasado por cambios ejecutivos significativos, complicando su estrategia comercial y dirección.
Aunque OpenAI aún no ha respondido oficialmente a este informe, los observadores de la industria anticipan que la controversia tendrá implicaciones duraderas para su reputación y futuros desarrollos. Equilibrar la ventaja competitiva con los principios de competencia justa será un desafío crucial para OpenAI en el futuro.