En una evolución prometedora hacia prácticas éticas en la inteligencia artificial (IA), una reciente encuesta ha revelado que el 61% de los altos ejecutivos de diversas industrias en todo el mundo están "muy involucrados" en iniciativas de IA responsable dentro de sus empresas. Esta cifra resalta un cambio significativo, posicionando la IA responsable firmemente en las agendas corporativas e indicando un nuevo enfoque para integrar la IA en las estrategias de negocio junto con consideraciones éticas.
Interesantemente, los científicos de datos y los ingenieros de TI también están notablemente comprometidos, con un 34% y un 31.7% reportando una alta participación, respectivamente. Sin embargo, un dato sorprendente emergió respecto a los gerentes de sostenibilidad, donde solo el 18.5% indicó una participación significativa, situándolos entre los grupos menos comprometidos. Este bajo porcentaje apenas supera a los socios externos y consultores, quienes reportaron un nivel de compromiso aún menor. Esta notable brecha plantea preguntas sobre la comunicación y colaboración entre departamentos, así como sobre el alcance de las responsabilidades vinculadas a las prácticas de IA sostenible, sugiriendo que las empresas podrían necesitar ampliar el enfoque de los gerentes de sostenibilidad más allá de las preocupaciones ambientales para abarcar más aspectos de la IA responsable.
Entre los participantes de la encuesta, el 63.4% influye directamente en decisiones estratégicas relacionadas con la responsabilidad de la IA, mientras que un 27.3% tiene algún grado de influencia. Solo un pequeño 9.3% reportó un involucramiento limitado o nulo en estas decisiones críticas.
Con el objetivo de mejorar el compromiso en el próximo año, los encuestados expresaron su deseo de aumentar la participación en iniciativas de IA responsable. Plantearon una meta del 69.6% para los altos ejecutivos, 45.4% para los científicos de datos y 41.9% para los ingenieros de TI. Desafortunadamente, se proyecta que los gerentes de sostenibilidad solo tendrán un 33.5% de involucramiento, una tendencia que muestra su continua marginación respecto a los esfuerzos de IA ética.
Otro hallazgo relevante se relaciona con la cadena de suministro. Aunque casi el 90% de las empresas reporta implementar o evaluar activamente estrategias de IA responsable, solo el 34% ha establecido procesos para garantizar que estas estrategias se apliquen de manera efectiva en toda la cadena de suministro. Alarmantemente, aproximadamente el 40% de las empresas carece de cualquier procedimiento para asegurar prácticas responsables de IA entre sus proveedores, y un 11% tiene un proceso que se utiliza en gran medida sin implementar.
Para aquellas que evalúan a sus proveedores en cuanto a prácticas de IA responsable, los resultados varían: la mitad verifica a todos los proveedores, mientras que un tercio se centra únicamente en sus mayores abastecedores, y el 11% no realiza ningún filtrado de proveedores. En cuanto a las declaraciones de los proveedores, la mitad de los encuestados indicó que tienen equipos dedicados a la supervisión utilizando marcos independientes; un cuarto reportó tener equipos sin un enfoque estructurado de evaluación, y alrededor del 19% se basa en verificaciones ad-hoc por parte de los empleados.
Estas brechas, tanto dentro de las organizaciones como en las relaciones con los proveedores, subrayan los desafíos continuos para priorizar la IA ética. No obstante, la creencia en la IA responsable sigue siendo fuerte, con casi el 60% de los encuestados de acuerdo en que garantizar una IA ética y confiable es central en su trabajo. Sin embargo, también existe un sentido de cinismo pragmático, ya que cerca del 40% cree que las implicaciones completas de los riesgos de la IA solo se harán evidentes tras un incidente significativo derivado de prácticas éticas inadecuadas. Esto sugiere que, mientras algunas empresas pueden adoptar la IA ética para mejorar su reputación, otras pueden priorizar la mitigación del riesgo, particularmente en lo que respecta a consecuencias financieras y legales.
Comprender las fuerzas motivadoras detrás de la adopción de la IA responsable—ya sea una creencia genuina en su importancia o una gestión estratégica del riesgo—es esencial mientras las organizaciones se preparan para la inevitable implementación de regulaciones gubernamentales sobre IA. A medida que los interesados navegan por este panorama en evolución, la conversación sobre la IA responsable seguirá creciendo en relevancia, demandando atención y acción en todos los niveles corporativos.