Google presentó el miércoles su esperado sistema de inteligencia artificial, Gemini, afirmando que podría rivalizar con el líder GPT-4 de OpenAI en habilidades de razonamiento. Sin embargo, el lanzamiento ha sido rápidamente criticado debido a las exageraciones percibidas sobre las capacidades de Gemini.
En una demostración de video pulida, Google mostró a Gemini interactuando con datos visuales, utilizando una cámara colocada sobre un escritorio para resolver problemas mientras un asistente humano manipulaba diversos objetos. Esta presentación sugirió que Gemini podría funcionar como un asistente digital avanzado, capaz de mantener conversaciones matizadas y ofrecer apoyo en tareas cotidianas.
A pesar del entusiasmo, expertos en tecnología que analizan el sistema detrás de Gemini identifican posibles deficiencias. Google lanza Gemini en tres versiones: Gemini Pro, Gemini Light y Gemini Ultra. Las primeras reseñas de la versión intermedia Pro han generado preocupaciones, indicando que tiene dificultades con tareas que deberían ser manejables para un sistema de IA de vanguardia.
“Estoy extremadamente decepcionado con Gemini Pro en Bard,” comentó Victor de Lucca, un probador inicial, resaltando su incapacidad para listar correctamente a los ganadores del Oscar 2023. “Sigue ofreciendo resultados muy, muy malos a preguntas que no deberían ser difíciles con RAG.”
Otros señalaron inconsistencias entre las afirmaciones de Google y las capacidades reales de la versión Pro. El desarrollador Nick Dobos destacó en un post ampliamente compartido que “Google Gemini Ultra es solo un 4% mejor… usando diferentes instrucciones frente a GPT-4-0613?” sugiriendo que la comparación podría ser engañosa.
La demostración en video también enfrentó críticas después de que un portavoz de Google confirmó a Bloomberg que fue grabada previamente y narrada, en lugar de ser una interacción en vivo, lo que genera dudas sobre su autenticidad.
Esta controversia resalta los desafíos que enfrenta Google para comercializar su IA a los consumidores. Mientras los entusiastas de la tecnología analizan los datos de referencia, el público en general a menudo es influenciado por videos inspiradores que prometen experiencias transformadoras.
Estas desconexiones no son nuevas; por ejemplo, en 2016, el chatbot Tay de Microsoft fue desconectado después de aprender contenido inapropiado de Twitter. Además, no es la primera vez que Google Bard ha sido criticado por no cumplir con las expectativas. Un informe de medios en septiembre indicó que Bard continuaba teniendo dificultades a pesar de actualizaciones significativas.
Google busca recuperarse rápidamente, prometiendo hacer que Gemini sea más accesible para desarrolladores e investigadores para una evaluación exhaustiva. Sin embargo, el complicado lanzamiento sugiere que el gigante tecnológico necesita abordar varios desafíos para garantizar que su asistente de IA cumpla con su ambiciosa promesa.