En un desarrollo que podría cambiar las reglas del juego en la política tecnológica, la Administración Biden-Harris publicó esta mañana una extensa Orden Ejecutiva titulada “Inteligencia Artificial Segura, Segura y Confiable”. Este documento de más de 100 páginas aborda una amplia gama de temas, que incluyen la seguridad de la IA, el riesgo de armas biológicas, la seguridad nacional, la ciberseguridad, la privacidad, el sesgo, los derechos civiles, la discriminación algorítmica, la justicia penal, la educación, los derechos de los trabajadores y la investigación.
Acciones Clave en la Orden Ejecutiva sobre IA:
- Los desarrolladores de modelos de base potentes deben compartir los resultados de las pruebas de seguridad y la información crítica con el gobierno de EE. UU.
- El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología establecerá estándares rigurosos para pruebas exhaustivas antes del lanzamiento público.
- El Departamento de Comercio creará pautas para la autenticación de contenido y el uso de marcas de agua para etiquetar claramente el contenido generado por IA.
- El gobierno de EE. UU. elaborará un informe sobre los posibles impactos del mercado laboral de la IA.
- Se modernizarán “las autoridades existentes” para facilitar el acceso a visas, mejorando las oportunidades para inmigrantes altamente calificados y no inmigrantes con experiencia en áreas críticas para trabajar y estudiar en Estados Unidos.
La vicepresidenta Harris se dirigirá esta semana a la Cumbre del Reino Unido sobre Seguridad de IA, organizada por el primer ministro Rishi Sunak. El gobierno también proporcionará orientación para el uso de IA en las agencias, incorporando estándares claros para proteger derechos y mejorar la adquisición y despliegue de IA.
Reacciones de Expertos a la Orden Ejecutiva
Las reacciones a la Orden Ejecutiva han sido rápidas y unánimes, con expertos del sector público y privado opinando. Merve Hickok, presidenta del Centro para la IA y la Política Digital, expresó sorpresa por la amplitud de la orden, pero la recibió como señal del compromiso de EE. UU. con los valores democráticos y la gobernanza de la IA.
Hickok subrayó que la administración Biden reconoce los desafíos inmediatos que plantea la IA y está pidiendo una legislación bipartidista. Elogió las nuevas reglas de adquisición de IA para las agencias federales como un esperado paso hacia una mayor seguridad y protección de derechos.
Otros también compartieron opiniones positivas; Jack Clark, cofundador de Anthropic, destacó en X que el enfoque en las pruebas y la evaluación de sistemas de IA es crucial, afirmando: “No se puede gestionar lo que no se puede medir”. Mientras tanto, Gary Marcus, un notable crítico de la IA, reconoció la consideración de los riesgos de la IA en la orden, pero advirtió que su efectividad depende en gran medida de su redacción y aplicación.
Preocupaciones sobre el Exceso Regulatorio
Si bien muchos recibieron la Orden Ejecutiva con agrado, surgieron preocupaciones sobre el potencial exceso de regulación. Adam Thierer del Instituto R Street advirtió sobre el riesgo de un control gubernamental excesivo que podría obstaculizar la competitividad global de EE. UU. y poner en peligro la seguridad nacional. Describió el enfoque ambicioso de la orden como posiblemente excesivo.
Urgencia de la Administración Biden
La Orden Ejecutiva señala el enfoque proactivo de la Administración Biden para dar forma al futuro de la IA. Según la Associated Press, la IA es un tema de interés personal para Biden, quien considera que sus implicaciones para la economía y la seguridad nacional son cruciales. El jefe de personal de la Casa Blanca, Jeff Zients, recordó la directiva de Biden de priorizar la IA, afirmando: “No podemos movernos al ritmo normal del gobierno. Tenemos que avanzar tan rápido, si no más rápido que la tecnología misma”.