En los últimos años, EE. UU. ha intensificado la presión sobre la industria de inteligencia artificial (IA) de China, pero los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han resistido estos esfuerzos. Según un informe de Reuters del 30, el Comité Especial de la Cámara de Representantes de EE. UU. sobre China buscó reunirse con la empresa de IA G42, que recientemente recibió inversión estadounidense. Sin embargo, la reunión no se llevó a cabo debido a la intervención del embajador de los EAU en EE. UU.
Reuters citó a un portavoz del Congreso que confirmó la cancelación de la reunión con G42. El portavoz del Comité Especial sobre China expresó crecientes preocupaciones respecto al acuerdo entre G42 y Microsoft, especialmente por la renuencia de los EAU a participar directamente en las conversaciones. Se espera que el Congreso aumente su supervisión sobre las negociaciones relacionadas.
En abril, Forbes informó que Microsoft anunció una inversión de 1.5 mil millones de dólares en G42, considerándola un actor clave en el sector de IA de los EAU. Mientras tanto, el Washington Post destacó que la colaboración de G42 con empresas chinas ha levantado alarmas dentro del gobierno de EE. UU., resultando en un escrutinio congresional. Algunos legisladores estadounidenses temen que tecnologías sensibles puedan transferirse a G42, lo que intensifica la supervisión legislativa.
Un portavoz de la embajada de los EAU en EE. UU. declaró a Reuters que la reunión se canceló debido a problemas de comunicación. Además, el personal del Congreso estadounidense planea formar un grupo de discusión durante su visita regional del 16 al 19, centrado en las transferencias de chips avanzados de empresas como Nvidia hacia los EAU y Arabia Saudita, en el contexto de la competencia tecnológica entre EE. UU. y China.
Wen Shaobiao, asistente investigador en el Instituto de Estudios Internacionales de Shanghái, mencionó que EE. UU. tiene un enfoque sistemático para protegerse contra China en el ámbito de la IA. Washington busca fortalecer su influencia al reunir aliados para contrarrestar los avances tecnológicos de China. Recientemente, la colaboración entre China y naciones del Golfo, como los EAU, en sectores de alta tecnología, incluida la IA, ha ido en aumento, llamando la atención.
Medios extranjeros informaron que la administración Biden implementó nuevas restricciones sobre la exportación de chips de IA el año pasado, buscando cortar el acceso de las empresas chinas a estos chips. EE. UU. también requiere permisos para exportaciones de chips a los EAU y otros países de Oriente Medio.
Wen considera que la probabilidad de una intervención política de EE. UU. que interrumpa eficazmente la cooperación tecnológica entre China y los EAU es baja. Por un lado, existe una fuerte complementariedad entre China y los EAU en el sector de IA, y el impulso interno para la colaboración sigue siendo robusto, con los EAU reacios a poner en riesgo sus intereses estratégicos. Por otro lado, los EAU buscan mantener su autonomía estratégica en el conflicto entre EE. UU. y China, evitando convertirse en una pieza de este enfrentamiento.