Según informes, los planes del CEO de OpenAI, Sam Altman, para una infraestructura global de inteligencia artificial están tomando forma. Inicialmente, la iniciativa se lanzará en varios estados de EE. UU., con el objetivo de establecer las máquinas y sistemas necesarios, con costos estimados que alcanzan cientos de miles de millones de dólares.
Desde principios de este año, Altman ha estado buscando activamente apoyo del gobierno de EE. UU. para formar una alianza global de inversores que financie la costosa infraestructura requerida para un desarrollo rápido de la IA. Entre los proyectos propuestos se incluyen la construcción de centros de datos, la mejora de la capacidad energética con turbinas y generadores, y el fortalecimiento de la fabricación de semiconductores.
El plan ha recibido respaldo de inversores en Canadá, Corea del Sur, Japón y los Emiratos Árabes Unidos, con Microsoft, el principal inversor estratégico de OpenAI, considerado también un socio potencial.
Recientemente, el equipo ejecutivo de OpenAI ha estado en conversaciones con inversores globales sobre opciones de financiamiento. La organización se encuentra en proceso de recaudar una nueva ronda de financiamiento, que se proyecta ascenderá a miles de millones de dólares, con una valoración que superará los 100 mil millones. Se espera que la firma de capital de riesgo Thrive Capital inviertan 1,000 millones y lidere esta ronda.
Además, Altman ha delineado una ambiciosa iniciativa de chips de IA, destinada a recaudar 7 billones de dólares para transformar la industria global de semiconductores, acelerando así el desarrollo de la Inteligencia General Artificial (AGI).