Un reciente informe de Ernst & Young (EY) sobre el panorama regulatorio global de la inteligencia artificial (IA) ha cobrado nuevo interés tras la orden ejecutiva del presidente Biden, dirigida a monitorear y regular los riesgos de la IA mientras se maximiza sus beneficios.
Titulado “El Panorama Regulatorio Global de la Inteligencia Artificial (IA): Tendencias y Consideraciones de Políticas para Construir Confianza en la IA,” el informe, publicado el mes pasado, ofrece una guía integral para responsables de políticas y empresas, aclarando el complejo entorno regulatorio internacional de la IA.
El informe analiza las actividades regulatorias de ocho jurisdicciones clave: Canadá, China, la Unión Europea, Japón, Corea, Singapur, el Reino Unido y los Estados Unidos. A pesar de sus contextos regulatorios diversos, estas áreas comparten objetivos comunes en la gobernanza de la IA: minimizar riesgos y aumentar los beneficios para la sociedad. Además, se alinean con los principios de IA de la OCDE respaldados por el G20 en 2019, que destacan los derechos humanos, la transparencia, la gestión de riesgos y las consideraciones éticas.
No obstante, el informe señala diferencias significativas y desafíos en la regulación global de la IA. La Unión Europea ha adoptado una postura proactiva, proponiendo un Acta de IA que impone requisitos obligatorios para aplicaciones de IA de alto riesgo, incluyendo identificación biométrica e infraestructura crítica. En cambio, China avanza en la regulación de funcionalidades clave de la IA, como la recomendación de contenido y el reconocimiento facial, mientras que Estados Unidos ha mantenido históricamente un enfoque regulatorio más ligero, centrado en guías voluntarias para la industria y regulaciones específicas por sector.
El panorama global de la regulación de la IA está en constante evolución. Tras la publicación del informe de EY, la reciente orden ejecutiva del presidente Biden transforma significativamente el entorno regulatorio en EE. UU., introduciendo la obligación de divulgar pruebas de seguridad para sistemas de IA potentes y requiriendo que los desarrolladores informen al gobierno federal sobre riesgos potenciales, incluidas preocupaciones de seguridad nacional y salud. Esto marca un cambio respecto a las guías voluntarias previas.
Además, el gobierno del Reino Unido ha presentado un Libro Blanco sobre IA que propone un marco regulatorio basado en cuatro principios: proporcionalidad, responsabilidad, transparencia y ética, alineándose estrechamente con el enfoque de la UE.
Estos desarrollos indican que el panorama regulatorio global de la IA está cambiando rápidamente, lo que subraya la necesidad de que responsables de políticas y empresas estén al tanto y se adapten a nuevas regulaciones. Si bien el informe de EY sigue siendo un recurso vital para entender este escenario, puede necesitar actualizaciones a medida que surjan nuevas normas e iniciativas.
El informe de EY esboza varias tendencias clave y mejores prácticas en la regulación de la IA que mantienen su relevancia:
- Un enfoque basado en el riesgo, adaptado al caso de uso específico y al perfil de riesgo de los sistemas de IA.
- Consideración de riesgos específicos del sector, como los que se encuentran en salud, finanzas y transporte.
- Iniciativas que abordan los impactos de la IA en áreas de políticas relacionadas, incluida la privacidad de datos y la ciberseguridad.
- Uso de "sandbox" regulatorios para moldear colaborativamente las normas sobre la IA junto a los interesados.
En conclusión, el informe de EY destaca la importancia de un diálogo continuo entre funcionarios gubernamentales, líderes corporativos y partes interesadas para equilibrar la regulación con la innovación. Proporciona una hoja de ruta para navegar las complejidades de la regulación de la IA y fomenta la colaboración para cerrar la brecha de confianza en la IA, prevenir la fragmentación de políticas y liberar todo su potencial. Este informe es esencial para cualquier persona interesada en comprender los desafíos éticos y el dinámico panorama de políticas que rodean la IA a nivel global.