A raíz de las explosivas noticias a finales del año pasado sobre la demanda de The New York Times, uno de los diarios más emblemáticos del mundo, contra OpenAI y su socio Microsoft por infracción de derechos de autor, OpenAI ha respondido públicamente con una entrada de blog que afirma que la demanda carece de fundamento.
"Apoyamos el periodismo, colaboramos con organizaciones de noticias y creemos que la demanda de The New York Times no tiene mérito", comienza el post.
OpenAI presenta tres puntos clave:
1. Colaboramos con organizaciones de noticias, creando nuevas oportunidades.
2. Nuestras prácticas de entrenamiento se amparan en el uso leal, y ofrecemos una opción de exclusión porque es lo correcto.
3. Los casos de "regurgitación" de datos de entrenamiento son raros, y trabajamos activamente para eliminarlos.
Estos puntos se detallan aún más en la publicación.
La cuestión central gira en torno a los acuerdos de licencia de contenido de OpenAI con otras entidades de medios, como Axel Springer (editor de Politico y Business Insider) y la Associated Press, en contraste con su postura anterior sobre la recolección de datos de sitios web públicos, que incluye el contenido utilizado por GPT-3.5 y GPT-4 que impulsa a ChatGPT.
Desde la conferencia de desarrolladores DevDay en noviembre de 2023, OpenAI ha ofrecido indemnización, brindando protección legal a las organizaciones que usan sus productos de IA.
¿Cómo llegamos aquí?
The New York Times inició la demanda a finales de diciembre de 2023 en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York. El periódico alega que OpenAI entrenó sus modelos con artículos protegidos por derechos de autor sin la debida autorización o compensación, citando instancias específicas en las que ChatGPT generó textos que se asemejan mucho a sus artículos, lo que argumentan constituye una infracción directa de derechos de autor.
La demanda siguió meses de negociaciones infructuosas entre OpenAI y representantes del NYT sobre un acuerdo de licencia de contenido.
OpenAI sostiene que el uso de materiales disponibles públicamente en internet califica como uso leal, una opinión respaldada por precedentes legales. La compañía afirma que ha implementado un proceso sencillo de exclusión para los editores, que The New York Times utilizó en agosto de 2023, permitiéndoles restringir el acceso a su sitio web.
Sin embargo, los críticos señalan que este mecanismo de exclusión se introdujo solo después del lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, dejando pocas oportunidades para que los editores protegieran sus datos antes de esa fecha.
OpenAI también acusa al NYT de “manipular intencionalmente los prompts” para demostrar evidencias de reproducción de artículos en violación de los Términos de Servicio de OpenAI. La compañía sostiene que los ejemplos proporcionados por el NYT involucraban prompts manipulados, incluyendo extractos largos de artículos, lo que llevaba a respuestas desproporcionadamente similares al contenido del NYT.
A pesar de estas acusaciones, un portavoz de Trident DMG, que representa al NYT, reiteró la posición del periódico. Ian Crosby, abogado principal de The New York Times, afirmó: “El blog admite que OpenAI utilizó el trabajo de The Times para construir ChatGPT. Eso no es uso leal de ninguna manera”.
A medida que el caso avanza, OpenAI y The New York Times presentarán sus argumentos ante el juez del Tribunal de Distrito Federal Sidney H. Stein. Aunque aún no se ha fijado una fecha para la audiencia inicial, es probable que los procedimientos legales adicionales profundicen el debate sobre el uso de material protegido por derechos de autor en la IA.
Con el aumento de ejemplos de servicios de IA que reproducen contenido protegido, incluyendo el generador de imágenes de IA Midjourney, que ha enfrentado desafíos legales, 2024 se perfila como un año decisivo para la tecnología de IA y sus implicaciones legales respecto a las fuentes de datos de entrenamiento.
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